“ LA INMIGRACIÓN JUDÍA EN EL PERÚ”
Educador León Trahtemberg analiza el rol del Estado Peruano en la II Guerra Mundial.
La Lista de Trahtemberg
Apenas pasado el aniversario de Auschwitz, y a poco tiempo de cumplirse la conmemoración del fin de la II Guerra Mundial, CARETAS conversó con el intelectual y educador León Trahtemberg con el fin de dilucidar la participación de los gobiernos peruanos de Oscar R. Benavides (1933-1939) y Manuel Prado (1939-1945) en un momento en el que la población judía de Europa buscaba escapar del Holocausto nazi.
–¿Cómo definiría la posición del Estado peruano en la Segunda Guerra Mundial respecto a la población judía, ya sea a nivel interno o externo?A nivel interno hubo poca actividad hostil hacia los judíos por parte de la población peruana que más bien se mostró hospitalaria. El problema radicaba en algunos sectores intelectuales y políticos que se identificaban con el nazismo, el racismo, así como algunos sectores católicos antisemitas, todos ellos con fuerte influencia en la prensa y Cancillería dirigida por Carlos Concha (1937-1939) y luego Alfredo Solf y Muro (1939-1944) de quienes dependía el visado de los pasaportes. Así la posición del Estado peruano presidido por Oscar R. Benavides y luego Manuel Prado Ugarteche fue hostil a la inmigración de judíos. Solo unos 500 de los 11 millones que buscaban refugio lograron inmigrar al Perú entre 1939-1945.
–¿Qué hechos en concreto podrían calificarse como políticas antisemitas y qué consecuencias tuvieron?
Como se observa en la vergonzosa circular de 1938 (Oscar R. Benavides-Carlos Concha) que se ratificó varias veces durante el gobierno de Manuel Prado y su canciller Alfredo Solf y Muro, el gobierno peruano dio instrucciones precisas a sus cónsules para negarles las visas a los judíos que fugaban del horror nazi, e inclusive aquellos que obtenían alguna visa tuvieron que sortear infinidad de obstáculos para poder entrar finalmente al Perú.
Dice el documento del 9/9/1938: “En consecuencia, cumplo instrucciones del señor Ministro del Ramo al manifestarle que debe usted negar la visación de pasaportes, aunque fuera para clase de turistas, agentes viajeros u otros a los individuos de cualquier nacionalidad cuyo origen judío se reconozca por ese consulado en razón de los nombres que lleven, de las señales étnicas que ostenten o de cualquiera información verídica que pudiera haber llegado a su conocimiento. Desde este momento, pues, los consulados de la República en el extranjero deben considerar prohibida sin excepciones de ningún género la inmigración judía al Perú”.
–Si fuera el caso, ¿cuándo los diplomáticos peruanos se comportaron de espaldas al pueblo judío?Basta con leer las instrucciones de la Cancillería para entender cómo eran las cosas. Es más, hay infinidad de testimonios sobre funcionarios de Migraciones y Cancillería que extorsionaban a los judíos para reconocer la validez de alguna visa o permiso de ingreso al Perú, así fuera de tránsito hacia Bolivia.
Uno de los casos antisemitas más sonados fue la respuesta negativa del gobierno de Prado al pedido del “Congreso Judío Mundial” para que el Perú, al igual que otros diversos países del mundo, aceptara admitir niños judíos huérfanos de guerra que iban a ser íntegramente mantenidos y educados por cuenta de los judíos residentes en el Perú. El gobierno peruano, a través del canciller Dr. Solf y Muro, rechazó en 1944 el pedido de admitir 200 niños judíos de 4 a 10 años de edad que luego murieron en Auschwitz.
–Existe documentación acerca de peruanos judíos fallecidos en Auschwitz. En su libro “La inmigración judía al Perú” se menciona a 22 peruanos. ¿Posee los nombres de ellos?Cuando estuve en Israel encontré en la Biblioteca del Museo del Holocausto un libro de Serge Klarsfeld “L. memorial de la deportacion des juifs de France”, Paris 1978, en cuyo balance por nacionalidades figuran 22 peruanos en convoyes de Drancy a Auschwitz. Eran 22 los judíos peruanos que estaban en Europa y fueron detenidos por los nazis que murieron en Auschwitz, entre ellos Jaime y Rosita Lindow (convoyes 71 y 75) y Joseph y Matilde Baruch (convoy 75).
Entrevista hecha por La Revista Caretas al educador León Trahtemberg
Prof: Alex Quinto